Monday 13 October 2014

Tiempos amarillos



Vi como mi vida perdía sentido poco a poco y aunque trataba de moverme y detenerlo, seguía cayendo, hasta que un día todo a mi alrededor paró, estaba en una película y el espectador me acababa de poner en pausa, llegó para salvarme, para recordarme que aun hay ojos dormidos y sonrisas que encontrar, todo empezó a tomar forma, a reconstruirse como unas ruinas que nunca fueron derrumbadas. Llega el momento en el que el corazón pide un descanso, mirar todo a tu alrededor y respirar, no saber lo que te espera y dejar todo atrás, saber que las luces no se apagan y aun quedan calles que caminar y canciones para tararear. Cantaré bajo la luna, gritaré al amanecer y correré sin parar, y aunque nadie lo entienda, fue en otoño cuando muchas cosas cambiaron, cuando las hojas caen y curiosamente uno deja de caer, porque después del fondo no hay mas nada, y después de ti, quede yo. Este es el plan, esta es mi huida perfecta, sin maletín ni cuaderno, solo una falda a cuadros y una cola alta, la brisa es fuerte y veo el árbol moverse desde mi ventana, preparo el café y sigo en pausa, la llama que pensaste apagada, vuelve a quemar y ni la mas fuerte de las lluvias la podría hacer cesar. Sonrío, veo el reloj y se me hace tarde, la historia se nos quedó pequeña, ya no queremos ver las estrellas, no queremos ver el sol, ojos cerrados y todo esta en su lugar, los libros están por terminar y el tren ya va a llegar. Veo el aviso de afuera y como cae lentamente por aquel fuerte viento, vuelvo a reír, volveré a quemar las calles con mi caminar, volveremos a destruir todo en nuestro camino con nada mas que una mirada, esta es la huida, es el momento, el espectador cambia la película y es mi momento de gritar. 
¡Acción!