Yo hice planes, uno por uno, acumulados en una pequeña libreta, las cosas que quería hacer contigo y los lugares a donde iríamos, pero yo siempre tan ingenua e inocente, pensando que llegaríamos así de lejos. Así me despido porque seguí a mi corazón y me guió a ti, eras ese borde del tejado, en donde me sentía mas feliz pero corría el riesgo de caer, y en ese ultimo momento me pregunté "¿Que te hubiese hecho quedar?" Acostada sola en mi cama me pregunto si la nueva persona a tu lado también te escribe poesía en las madrugadas y que si te quiere tanto como yo lo hacia, que si te aprecia tanto como solía hacerlo (por no decir que aun lo hago) y honestamente no hay día en que no piense en ti, y en esa idiota media sonrisa que hacías al verme, todos los días pienso en mis errores sin encontrar cuales son en verdad y para cuando por fin lo he hecho ya es demasiado tarde. Me disculpo también (ademas de todo lo que ya te he causado) por darte mi todo sin estar segura de que eso era lo que querías.
Así me despido porque cuando la inspiración se va, a uno ya no le queda mucho mas que lagrimas y noches de sentarse en el piso del baño esperando que nadie lo escuche; el mundo para un escritor es oscuro, tan fatalista y sin orden, pero es que es la verdad, así es la vida, y pasas días construyendo una escalera para subir a ese tejado que te encanta, siempre haz querido ver la vista desde allá arriba, por fin subes y te sientes en lo mas alto del mundo, nadie te quita la sonrisa porque llegaste a lo que amas (y siempre amarás) pero te resbalas y caes; y la vida esta llena de resbalones, pero déjenme decirles que ninguno dolió mas que este.
Así me despido, porque me caí de un tejado y no hay manera de volver a subir y capaz algún día encuentre otro, pero se que nunca será tan bonito como el primero, en donde haya inspiración en el aire y pueda volver a escribir, por los momentos de este me he caído y quedé demasiado herida como para volver a subir.
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