¿Si las ciudades fuesen personas, las mantendríamos presentes por siempre o las olvidaríamos al pisar una nueva?

Dejaríamos amantes atrás de la misma manera que dejamos los bares que visitamos en una noche que casi no recordamos. Si fueses una ciudad te admiraría para toda la vida. Estaría colgando postales a mi alrededor de lo que un día ví, y aunque cambiaras, para mi seguirías siendo igual, tal cual como te capturé en aquel momento. Ahora no fueras más que un papel en una caja, acumulado con muchos iguales a ti. Recordaría el olor a cerveza y madera y como es comparado a tu piel, por una eternidad he comparado tus labios al primer trago y si tan solo se pudiesen repetir las primeras veces, una y otra vez, viviría en aquellos momentos para toda la vida y brindariamos por todo lo que nos salió mal.
Lo que nos llevamos de las ciudades es lo mismo que nos llevamos de las personas, pequeñas cosas que nos hacen suspirar.

¿Caminaría hasta poder olvidarte o te olvidaría para lograr caminar de nuevo? 
Cada pisada simularía un recuerdo y poco a poco te voy olvidando, soltando, como quien toma un avión buscando un nuevo comienzo. 
Pero regreso a ti como quien vuelve a un lugar en donde perteneció, porque capaz eso eres y eso serás para siempre, mi ciudad favorita, de la que no me logro alejar por mas que quiera.
La calle me sonríe una vez más, como diciéndome que para continuar no hace falta volar, si no volver a empezar.

"What is that feeling when you’re driving away from people 

and they recede on the plain till you see their specks dispersing? 

– it’s the too-huge world vaulting us, and it’s good-bye. 

But we lean forward to the next crazy venture beneath the skies."