Friday 12 January 2018


Algunas de las mas grandes historias de amor tienen muy poco de amor en ellas...

Esta historia empezaría con un amanecer que solo pensamos ser capaces de ver en una pintura en acuarela, un café entre ambas manos, una repisa que me sostiene y una libertad compartida.
En mi mente hay música de fondo, hay pensamientos que van y vienen y tu estas ahí... esperando que te vea de reojo.

Me gusta la manera en la que demuestras al mundo tu inocencia, como si fuese algo inusual, como todos esperan una palabra desquiciada y se encuentran con una sonrisa.
Me gusta la malicia con la que me miras como si supieses lo que estoy pensando, como esperando que no me de cuenta que estas ahí y suspiramos.
Me gusta nuestra complicidad, como nos miran sin saber, como te miro sin pensar, como al final volvemos a donde empezamos.

De momento siento que entro en una habitación en la que todo da vueltas, en la que todos estamos de cabeza, y a tu alrededor encuentro una extrema calma que me dice que pase lo que pase, mantendrás mis pies sobre la tierra, tu boca siempre cerca y un par de copas al lado de la ventana.

Me gusta no saber que hacer cuando cruzamos miradas, la adrenalina de sentir que pudo ser, pero no fue y así seguirá siendo, el nerviosismo del no saber, el encanto de la duda.

Me gusta que no te guste... porque podemos tenernos cerca y estar lejos y aun así sentir que lo hemos logrado.
Porque historias de amor tiene todo el mundo, pero la emoción de la incertidumbre no se compara...


"I like people who get excited about
the change of seasons,
the sound of the ocean, watching a sunset,
the smell of rain and starry nights."

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